LAS PRISAS: MALAS CONSEJERAS

Con tal de que a este, nuestro blog no le salgan telarañas voy a contaros un poco como se están desarrollando estas 2 últimas semanas.

Hoy hace exactamente 14 días que corrí en Gijón, en la competición que seria el punto álgido de la primera parte de la temporada, donde todos los entrenamientos invernales estaban planteados para llegar de la mejor forma más óptima a esta cita.

Como supongo que sabréis, ya llegué a tierras asturianas con ciertos síntomas de resfriado, que luego viendo la que nos calló allí, y el posterior enfriamiento hasta que pudimos acceder al estadio para ducharnos y quitarnos todo el barro, derivo en una incesante gripe (faringitis según los médicos) que me tuvo en cama hasta el jueves siguiente que me levanté, mas que nada, para ir al trabajo.

A los atletas (pocos se salvan) les pierde la impaciencia y la inquietud de estar tanto tiempo sin calzarse las zapatillas por lo que yo no iba a ser menos, y debiendo haber curado mejor la gripe, creyendo haberme recuperado totalmente, comencé a entrenar de nuevo ese mismo jueves. Volví a seguir el plan establecido, y el sábado ya hice unas durísimas series que me dejaron bastante mermado y volví a sentirme con malestar al que resté importancia.

Ya en esta semana, el lunes empecé con normalidad con un rodaje alegre a la espera de las series del martes ,14x500, donde realmente me exprimí al máximo (las hice solas, mi compañero A.Cantos también estaba enfermo), lo que supuso una bajada considerable de defensas y volví a recaer de la gripe. Total que miércoles y jueves de nuevo con grandes síntomas: tos, frío, mocos, dolores de garganta y lo que es peor, sudando la fiebre como un pollo, que no me dejó dormir nada esos días. Lógicamente todas estas condiciones no son las más idóneas para salir a entrenar.

Pero parece ser que milagrosamente el viernes me levanté como si nada hubiera pasado y ya si me veía con fuerzas para comenzar otra vez la rutina.

Con todo ello ayer otra vez sesión de series donde por primera nos metemos en la pista para buscar ritmos rápidos, sin cuestas, que nos acostumbren un poco a lo que nos vamos a encontrar en Castellón el próximo 31 de marzo. Terminé más o menos contento, viendo la forma en la que se había desarrollado la semana, además de que el maldito viento que siempre asola Albacete hizo de nuevo acto de presencia, y que se nota más ,aun si cabe, en la pista al estar abierta por todos lados.

Sacar como conclusión que las prisas no son buenas consejeras y que es mejor curarse del todo, que acelerar los pasos lógicos que normalmente conlleva este tipo de enfermedades. Aun con todo esto, he cogido demasiados resfriados este invierno y siempre he estado en mayor o menor medida tocado de la garganta y constantemente congestionado, con lo que he tomar medidas para el invierno que viene, porque estos pequeños detalles te pueden arruinar literalmente todo el trabajo desarrollado durante meses.

Por otra parte, el cansancio ya se va acumulando, son muchas semanas y muchos kilómetros desde que comenzamos y ya va teniendo uno ganas de parar la maquinaria por completo. Aun quedan 2 semanas, todo el trabajo ya está hecho y solo queda cuidarse, aguantar y afinar la forma un poco más para el próximo objetivo, pero realmente estoy saturado y tengo ganas de unas mini-vacaciones: deportivas y laborales. Más que nunca las espero impaciente.

Saludos¡¡